ELENA GARCÍA-HERRAIZ ROOBAERT
Técnico Superior en Dietética | N° Col. 866
Soy Técnico Superior en Dietética y Nutrición, con formación en salud intestinal y del microbioma, planificación de dietas, asesoramiento nutricional y salud hormonal (incluyendo perimenopausia y menopausia).
Mi enfoque en la nutrición integrativa me permite trabajar junto a mis clientes para ayudarlos a alcanzar sus objetivos de salud y bienestar a través de una alimentación equilibrada y saludable, teniendo en cuenta no solo la nutrición, sino también otros factores que influyen en su bienestar, como el estrés, la actividad física y el descanso.
Desde siempre me han fascinado la nutrición y la salud, aunque nunca imaginé que podría estudiar algo relacionado con la ciencia. Como me apasionaba la historia y la ciencia política, terminé estudiando Derecho.
Aun así, mi curiosidad por la comida nunca desapareció. Siempre he disfrutado cocinar, probar platos nuevos, descubrir recetas de distintas culturas y entender cómo lo que comemos influye en nuestro bienestar. Esa pasión, con el tiempo, me llevó a reconectar con mi verdadero interés: la nutrición y el cuidado de la salud desde una perspectiva integral.
Más adelante tuve la suerte de disfrutar de años de lactancia prolongada con mis tres hijos, pero cuando llegó el momento de comenzar la alimentación complementaria… ¡todo se volvió un caos!
“¿Cómo los alimento?”, “¿Qué puedo darles y qué no?”, “¿Les irá bien el Baby Led Weaning o se atragantarán con el primer trozo de aguacate?”… Y así, mi amor por la cocina se topó con sus aversiones al brócoli o al pescado, y me encontré frente a la realidad de tener que alimentar a una familia día a día.
A todo esto se sumó el diagnóstico de enfermedades autoinmunes como el hipotiroidismo de Hashimoto y la celiaquía (esa es otra historia). Leí todo lo que pude sobre estas enfermedades y su relación con la alimentación. Muchas personas se conforman con una dieta sin gluten llena de ultraprocesados, buscando siempre productos con la etiqueta “sin gluten”. Pero yo creo que es fundamental cuidar la calidad de lo que comemos y apostar por una nutrición real, basada en alimentos de verdad.
Las redes sociales están llenas de información —a veces útil, a veces confusa—, pero después de todo lo que había leído y aprendido, decidí obtener una titulación oficial. Así fue como estudié para convertirme en Técnico Superior en Dietética y Nutrición.
Desde entonces, he seguido formándome en planificación dietética, salud intestinal y del microbioma, perimenopausia y menopausia, entre otros temas.